La indómita y el millonario

En verano la programación nocturna es una ful y además, la programación que está un poco más molona se la han cargado mis vecinos: no puedo ver ni un sólo canal que sea del grupo antena 3 (menos mal que tengo el pc para ver la F1) ni discovery Max, porque no sé qué leches han hecho con la antena, que no se puede ver.

Pero si dices de llamar un técnico no hay dinero... Llega el fin del verano, veremos si hay presupuesto comunitario para hacer su mierdifiesta, que para dar el coñazo siempre tienen presupuesto...

En fin, me estoy dedicando a buscar comedias agradables para terminar el día y para eso, nada mejor que el cine cláscico y entre ellas he encontrado esta, que no la conocía, pero mis padres sí.

Esta película dirigida por Richard Quine (Cómo matar a la propia esposa, Encuentro en París, Me enamoré de una bruja y otras comedias...) presenta un trío sin par: Doris Day , Jack Lemmon y Ernie Kovacs en una divertida comedia de tinte jurídico social.

Jane Osgood (Doris) es una viuda con dos hijos que decide ser emprendedora y monta su propia empresa de cria de langostas y venta al consumidor. Jane es una persona ultrametódica y las mete en barriles con algas para que aguanten bien, estudia el tiempo que tardan los trenes en llegar a sus destinos y así que el cliente tenga un producto de calidad y en las mejores condiciones.

El problema es que el dueño de la compañía de trenes (Ernie Kovacs) decide hacer unos recortes en personal atroces, lo cual repercute en el servicio de Jane, que  termina en la bancarrota. Jane, asesorada por su mejor amigo y abogado y en su tiempo libre monitor de Boy Scoutts George Denham (Jack Lemmon) decide mandar una carta pidiendo que le paguen las langostas y el daño ocasionado.

Sam es una de las langostas, tiene el papel de latin lover langostil en la película...

Una noche, dos abogados de la compañía de trenes deciden pagar 700 dólares, el valor de las langostas, a Jane. Aconsejada por los abogados y por George de que acepte el dinero, Jane se niega, ya que ha tenido que cerrar su compañía, y sus gastos ascienden esa cantidad, así que Jane decide ir a juicio.

No os hago spoiler si digo que a los 10-15 minutos de película, Jane gana el juicio, el problema es que los abogados deciden recurrir y recurrir hasta que Jane acepte cualquier trato. Pero Jane no piensa rendirse. George la dice que si ella hubiese perdido, la compañía se hubiese quedado con sus bienes inmuebles y muebles. Jane pregunta que cómo se consigue eso...

George dice que por el derecho estadounidense, el juez levanta una orden de embargo y te quedas con el bien de otra persona, sólo hay que solicitarlo. Así que Jane pide una orden de embargo y consigue quedarse con una locomotora de carbón, la vieja 97.

En este proceso pasa de todo, el dueño de la compañía se toma esto personal y trata de destruir a Jane, un periodista se enamora de Jane, George resulta que también está enamorado de Jane, Jane trata de reflotar su negocio con la vieja 97, el pueblo de Jane, amedrentado por el millonario, se le echa a Jane encima, George intenta presentarse a alcalde...

Aunque la película no está basada en hechos reales, que se sepa, la verdad es que estas pequeñas historias de David contra Goliat siguen llenando el espíritu en los tiempos aciagos que nos ha tocado vivir (como diría Gandalf). La comedia es divertida y no tiene nada que no esperemos: Doris Day cantando un temita, Jack Lemmon poniendo caras... y eso que fue de las primeras comedias de la Day, pero tuvo muy buena aceptación en su momento.

Os dejo con el trailer. Podéis dejar vuestras recomendaciones en comentarios.