Mucha gente se piensa que fui chica de letras mixtas, y no, fui de bachillerato de ciencias biológica. Y aunque estudiar nunca ha sido lo mío (todo el mundo sabe que si mi memoria fuese tan fuerte como mi tesón, las cosas en mi vida hubiesen sido de otra manera) en los laboratorios de química y biología me sentía como pececillo bajo el agua, sabía que mezclar, cómo mezclarlo, tenía miles de reglas nemotécnicas superdivertidas que ayudaban a toda la clase. Incluso bautizaba a los microorgánulos celulares. La gente se lo pasaba genial en mi grupo de laboratorio, porque no tenía miedo y a los profesores les molaba porque "picaba" a los demás a mojarse en las tareas.
La primera vez que vi un microscopio conectado a un televisor fue para ver los orgánulos del agua donde nadaban las tortugas de las monjas del instituto y vimos a un señor paramecio. Y le llamé Paco. Y vimos alimentarse a Paco. Y la gente empezó a llamarle Paco. Incluso la profesora. Por eso me hacen tanta gracia los paramecios, les tengo un cariño singular.
Hace poco me planteé el estudiar la carrera de enfermería, más por gusto que por salida laboral, porque ya veo que en este país, la única salida positiva laboral con futuro es la que incluye poner tierra de por medio o casarse con alguien millonario. Pero gracias a las reformas de Wert y el mierdiplan Bolonia del anterior gobierno, eso no va a poder ser, porque o dejo de trabajar, o no puedo ir a clase (bravo señores!).
En fin, seguiré leyendo mis tratados tan pichi, eso me hace feliz.
Con el calor que hace, y como se llevan el blanco en las uñas (o eso se rumorea), decidí poner en remojo a mis señores paramecios, pero no como en el laboratorio de biología, en un caldo de cultivo de verdad (era caldo literal porque hacíamos una sopa con agua, cubitos de sopa y agar agar en pletinas desinfectadas perfectamente), sino en un fondo perfecto blanco. En un mar casi lacteo... como cuando nos dejamos la leche fuera de la nevera una semana en el laboratorio, y nadie sabía si se nos había quedado ese día sin guardar o era de otro día... y me dió por olerla... a mi, la de la nariz de embarazada (sí, casi me caigo de espaldas). Obviamente, aquello no era reciente.
Y obviamente, y haciendo caso a Angie, castigue a la prebase de Essence a salvar bisutería, porque las uñas las deja criminales y volví a mi amantísima 3 en 1 de Kiko que además esta semana estaba de oferta por 2'5 euros.
El blanco es de los chinos, marca Mulensa (41) me gusta, porque es bastante mate , el lila es el 330 de Kiko, el azul verdoso de Kiko 341, el rosa de essence (ultimate pink, descatalogado ya) el amarillo de Claire's, el verde de la colección berlinesa de Essence (Green Grass) y encima una capita del top coat efecto gel, que tiene de efecto gel el nombre, pero me gusta, porque no cambia el color, ni aporta brillo, sino que deja la manicura como recién terminada, asi que si no quieres que quede muy brillante, mola.
Le he encontrado una utilidad.
La estampación sale de una plaquita monísima de Essence, vigiladlas, algunas van a ser descatalogadas, así que si os gustan, id a por ellas antes de que las retiren.
¿Alguien más necesita estar en remojo?
5 comentarios:
Me gusta mucho cómo queda el rosa,el lila y el azul juntitos sobre blanco.
Siempre te imaginé de letras, quizás porque comencé a leer tu blogg cuando escribías aquel relato tan chulo.
Cary aparte de participar en pelis, también dobla dibus como la peli de Tintín o Porcorosso.
¡Ojalá hicieran la peli en real, y ver cómo éste hombre que le ha costado un huevo adelgazarse, ponerse cachas y llevar lycra como de jovenzuelo!
Besotes!
Lo de enfermería no lo sabía yo! La verdad es que todo parece un complot para que sólo puedan estudiar los que se lo puedan permitir. Bueno, no parece: lo es. La única solución es la UNED, aunque creo que enfermería no tienen... Otra solución es enterarte si hay algún ciclo formativo que te interese, ya que hay algunos que se pueden hacer a distancia: te presentas a los exámenes y si los apruebas te dan el título.
Pero sí, es una pena.
Paco estaría orgulloso de tus uñas, no todos los días uno sirve de inspiración para algo artístico! Viva Paco!
Un beso enorme, preciosa!
Ja, ja, que bueno lo de los paramecios y ponerle nombre. Aunque de momento no me atrevo con las uñas blancas (todo se andará) me gusta mucho tu manicura. Y lo que están haciendo con la educación en este país es de vergüenza ajena.
Desde luego, se han lucido con los nuevos planes educativos, viva la segregación y el clasismo. Pero no voy a entrar, porque me conozco, y acabo de llegar de vacaciones y no quiero cabrearme tan pronto.
A mi también me encantaban las prácicas de laboratorio, aunque nunca se me ocurrió llamar Paco a un Paramecio. Eso sí, todos los esqueletos se llaman Benito.
Muy divertida tu manicura.
Besos, guapa!
Bravo! Gran post...
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