POST UN MIÉRCOLES!! CHORPRECHA!!!
Han salido los vídeos de Disney Plas (sí, por lo visto Disney quiere que se diga así) sobre el making off del Let it Be los Beatles y me están llegando muchos comentarios sobre qué opino, si me está gustando o no, qué me parece y opiniones de gente que sabe poco o que quiere hacer un drama de lo que es una película sobre una convivencia desgastada. Así que voy a dar un poco mi impresión sobre los capítulos, como contenido adicional a diciembre, capítulo a capítulo y supongo que con spoiler (aunque creo que sabéis que los Beatles se separaron... no?).
Antes de empezar, os recuerdo que esto es una opinión, y ya está, no es mejor ni es peor, no tomo té con Macca y lo hago para lavar su imagen (porque Macca no quiere, también te digo), así que esto son inferencias que hago desde la observación y lo que he leído y visto de contenido Beatle. Me puedo equivocar? Como decían Fangoria: ABSOLUTAMEEEENTEEEE!
Eso sí, get ready for the chorrazo. Porque se viene la Hellexplanation.
Lo primero a comentar es que yo dí mi palabra a una persona de ver la serie juntos, porque la experiencia compartida enriquece al mundo. Y cuando te comprometes con alguien a ver una serie -os juro que sólo vi el Let it Be original y aguanté como una campeona, me podéis poner FUERZA DE VOLUNTAD 10 en la ficha de humana-, a veces no la puedes ver cuando quieres y según sale, así que asumir que la he visto y lanzar spoilers sin preguntar está feísimo. Puede que no la haya visto al segundo, perdonenme por tener una vida! Estoy un poco cansada de la cultura del consumo inmediato o eres un looser. Pues mira, no por verlo primero voy a tener la chapita de ultrafan de los Beatles (la cual no tendré nunca, pero me basta con aprender de todo lo que van sacando y haciendo). El afán competitivo desluce el fanatismo verdadero (ala, lo podéis poner en mi lápida junto al "no está totalmente muerta, está muerta en su mayoríiiiiia" de La Princesa Prometida).
En serio, es un proyecto de 4 años, con un visionado de más de 150 horas de contenido de grabaciones para poder hacer la obra de arte que han creado, ¿creeís que soy tan floja como para no aguantar ni un día más? Venga ya!
Obviamente, muchas personas también me habéis preguntado antes de comentarme y por ello os amo con la fuerza de los mares y el ímpetu del viento.
Por otro lado, me ha hecho una grandísima ilusión saber que hay un colaborador activo y fan de las watch parties de Colombo de Secuencia 11 detrás de la traducción del proyecto, que lo ha hecho con mucho trabajo, amor y cuidado y respetando el giro de todos los contextos, que es Danda. De hecho cuenta todo el proceso, de manera abreviada, en este hilo que no os podéis perder. El hecho de poder hablar con alguien que ha tenido un papel tan decisivo en este trabajo tan bonito y tan importante para los fans hace que le tenga más cariño si cabe.
Porque desde el Anthology que no teníamos tanto material Beatle de calidad, es un hecho.
Y a estas alturas de la vida y la salud mental me sorprende y decepciona a parte iguales que la gente busque a culpables: Paul es el malo porque es exigente, George es el malo por dejar a sus compañeros tirados y no hablar las cosas, John es el malo porque Yoko y drogas, Yoko es la mala porque, "señora, también puede vivir a dos metros de John", Ringo es el malo porque... No, Ringo no puede ser el malo porque PEACE AND LOVE. En definitiva: No es así para nada! Es reducir a una persona a sus fallos o aciertos y hablar de ellos en términos de bondad y maldad absoluta, un enfoque reduccionista a nivel moral y personal que no encaja con lo que vemos.
Así que voy a comentar qué me ha parecido todo desde el contexto de una beatlemaniaca:
- Capítulo 1: Lo primero que aprecias del capítulo es la impresionante calidad de imagen que han conseguido. En serio, si no te maravillas de la limpieza, la claridad y nitidez con respecto a la suciedad y grano que tenía el Let it Be original, que casi le puedes ver los poros a Yoko Ono, no estás disfrutando de la experiencia en su totalidad. De verdad, de aplauso.
Los Beatles venían con una relación hiperdesgastada, mucho tiempo juntos, recordemos que, aunque Let it be salió al mercado después de Abbey Road, porque venía con la película promocional homónima, se grabó antes que el Abbey y el disco anterior a Let it Be, fue el llamado album blanco - tecnicamente fue el Yellow Submarine, pero poco grabaron en ese, porque la mayoría eran temas orquestales de la película de George Martín-, un doble disco que costó mucho grabar y que tenía detrás una historia de desencantos y encontronazos varios en la que Ringo casi abandona el grupo (de hecho, lo abandonó 3 semanas, razón por la que la batería de Back in the USSR es Paul). Sin apenas tiempo para descansar (porque los Beatles iban casi a disco por año, a veces hasta dos discos por año, recordemos que practicamente su historia como grupo en la cresta de la ola parte del 63 al 70 y en ese tiempo hacen 12 discazos), se meten de nuevo al estudio. Una malísima decisión desde el minuto cero, merecían haberse tomado un tiempo de reflexión y tranquilidad.
Me parece importante hacer esta intro para entender lo que vamos a ver sin juzgar injustamente, sino entender los procesos emocionales de todos los personajes.
Primeramente, les meten en una nave fría y vacía, que van a llamar estudios Twickerham de manera muy generosa, el dos de enero, donde ponen un par de panelitos, cuatro focos y un par de amplis mal montados y esperan hacer un peliculón con eso y lo primero que dicen los Beatles es que el sonido es muy pobre (Paul usa la expresión de "sonido de pedo" que me hace mucha gracia) y eso es lo más importante. En esto que vamos a ver dos personajes externos que van a colaborar con los Beatles activamente: uno es Michael Lindsay- Hogg, un baron pijo, director de programas televisivos que está constantemente apabullando con la idea de hacer una actuación flipante en el Líbano o en un crucero, y al que los Beatles le dan una atención mínima, razón por la que se pone más cansino (señor, suelteme el brazo YA!) . Este tipo quiere hacer algo impactante en lo visual y performático y no entiende la esencia artística de los Beatles. Si bien es cierto, que gracias a él tenemos el Let it Be como película y este material restaurado, su presencia en pantalla se hace cansina, así que genera sentimientos encontrados. El otro es mi adorado Mal Evans, asistente personal de los Beatles, que es un señor con una cara muy simpática y alegre, y gafitas de pasta que estará para facilitarles la tarea de grabar y que se divierte tocando el martillo en Maxwell silver Hammer con una alegre sonrisa en su cara (lo cual le convierte en la esencia del tema: un tema alegre sobre un asesino que usa un martillo).
Debería haber una camiseta con su cara que pusiera "de 1 a Mal Evans, cómo de feliz eres hoy?". Dejo la idea aquí, por si le interesa a Merchandising mal (que esta semana están de descuentos).
Os dejo también el enlace a la wiki para que sepáis más sobre todas las contribuciones de Mal a la música y su tristísimo final. Otro asistente que hay es Neil Aspinall pero no aparecerá tanto en este primer capítulo y también aparece el siempre elegante y maravilloso George Martín, productor de sus discos, que solía poner orden en las grabaciones, pero que en los ensayos dejaba a los chavales más a su bola.
El percal que vemos es que Paul asume el papel - como bien se refleja en los comentarios- de ser quien pone orden porque el que lo ponía (Brian Epstein, manager de los Beatles que murió unos años antes por sobredosis de somniferos) ya no está. Desgraciadamente Paul sabe que no puede imponerse a John, que en ese momento, por lo visto está en la heroína (y durante este capítulo se le nota más bien poco, en serio, no hace más tontunas que de costumbre) y a quién le calienta la cabeza con una máxima exigencia es a George, que llega al punto de decirle a Paul que tocará lo que quiera que toque, pero que tiene claro que ni el propio Paul tiene claro qué está buscando. Esto es muy cierto, porque Paul se centra en buscar un sonido dando vueltas a las mismas ideas, que una y otra vez no funcionan y en vez de improvisar, por centrar el trabajo y sacarlo cuanto antes, decide ir por la misma línea (en mi opinión que puede ser errónea, hace que The Long and Winding road sea una canción inconclusa, como considera el propio Macca, y otras canciones de su discografía como No more lonely nights, My Love o Maybe I'm amazed, funcionen muy bien), ya que se siente obligado a llevar el timón que nadie quiere manejar. Y en esta deriva vemos a Ringo, intentando ser el hombro sobre el que todos lloran de manera callada y con cara claramente afectada y viendo una tensión que le afecta a nivel interno. Todo eso con muchas tostadas y comida, porque comían como limas.
En todo este sarao vemos algunos momentos de los Beatles haciendo improvisaciones divertidas, en las que se ve la amistad de estos cuatro amigos, Paul pasando el muerto de la actuación a John "que es el artista" (que es una manera de decir "sabe mucho de arte, pero te va a liar en un proceso imposible que te va a poner la cabeza como un bombo"), y luego a Ringo que pone una cara de "me estas comentado que me vas a meter 3 días en un barco y luego me vas a hacer tocar en un anfiteatro romano... qué pintan los beatles como banda de crucero y en un anfiteatro?" mezclada con cara de Alteza serenísima de Mónaco. Inciso para clarificar que Ringo odiaba viajar porque el cambio de agua y comida le generaba verdaderos trastornos estomacales, así que Ringo no oye "quieres hacer una actuación en un barco?" sino "de uno a 10, cuánto te apetece tener una gastroenteritis en alta mar?". Quizá estos sean los momentos más divertidos de las 2 horacas y media del primer capítulo.
Decir que Paul es el malo por ese nivel de exigencia es injusto, porque realmente Paul lo único que hace es verbalizar la ansiedad que le produce el no tener nada hecho con tanto giro. The Beatles no puede ser una banda que se vaya al traste por poca profesionalidad con todo lo que han vivido, John echa balones fuera, más interesado en ser feliz con Yoko, que asiste quietamente a toda esta tirantez, y John comenta que funciona bien bajo presión y que cuando tenga el tiempo encima, se le ocurrirá algo, aunque Paul le apremia a que no se pille los dedos con eso. George presenta su fabuloso I, me, mine, como siempre con un reducido interés por parte de sus compañeros, mientras se lleva sendos calambrazos del micro. Y Ringo intenta simplemente aprender qué quieren de cada tema, pero dando su toque Ringo creativo a todo, que, en ocasiones, se ve complementado por las ideas de Macca.
Para compensar esta soledad interna, cada miembro imita a John y rompen la regla de no llevar a sus parejas, por lo que vemos a Linda - todavía Eastman en esa época-, que se sienta más lejos, a la que Paul mira constantemente en busca de apoyo, y que se entretiene tomando unas fotos preciosas de la grabación y charlando activamente con Yoko y más tarde a Maureen, esposa de Ringo, muy querida por la banda y sus parejas, por su buen corazón y buen rollo. Sin embargo no vemos a Patty, esposa de George, sólo a un par de monjes tibetanos, invitados por él, que rezan en las sesiones en un rincón. Hasta que George un día, cansado de las exigencias, decide que "suficiente es suficiente" como dicen los ingleses y comenta serenamente que se va. Los Beatles, que siempre han superado las crisis, deciden seguir ensayando y haciendo el tonto para disimular y pasar el trago y así acabamos el primer capítulo, con una congoja que encima se acucia con un "quedaron después todos en casa de Ringo y no arreglaron nada".
Si a estas alturas, en serio, alguién está buscando culpables cuando es evidente que hay una clara desconexión entre todos que les hace tener una falta de fe en la banda, no se está entendiendo nada. Paul está tremendamente perdido, siempre han sido Paul y John y veía que cuando no podía hacer las cosas, John le apoyaba desde el entusiasmo y se llevaba a todos de calle. Sólo intenta que los Beatles sigan siendo lo que eran. John se ha pasado una vida haciendo lo que se esperaba de él: se casó con su novia porque se había quedado embarazada pero no estaba preparado para ser el marido ni el padre que se esperaba de él porque aún tenía una parte dañada dentro como hijo abandonado por sus padres. Yoko era una mujer mayor, extraña, por mucho que digan, extremadamente culta y dispuesta a desafiar todo tipo de convenciones, que se había casado y había sido madre y que también sentía que esos papeles no iban con ella, así que John encontró en Yoko alguién que emocionalmente le entendía y, por ello, y por su momento de experimentación con las drogas, no estaba volcado con lo que Los Beatles significaban porque estaba centrado en vivir esa extraña conexión con alguien que era el rol de pareja- madre que necesitaba. Si John no estaba volcado, George tampoco, que siempre había tomado como referencia a John, el mundo espiritual le daba una paz que nada del mundo le podía dar, al mismo tiempo que intentaba disfrutar de lo que su vida de artista le daba (coches, fiestas, desfase): una dualidad difícil de manejar. Sin la referencia y el interés de John, aguantar aquello, carecía de valor. Y Ringo, una persona realmente sensible vivía eso como un divorcio familiar, sus amigos y hermanos parecían no estar interesados en, ni siquiera, salvar la amistad, más importante que la banda, y cada día, más interesado en beber, hacía lo que podía para que todos se sintiesen apoyados y que no se perdiese el vínculo: Todos habían crecido hacia lugares diferentes y no sabían como afrontar todo esto.
Paul no debía llevar ese peso, John tenía derecho a ser feliz, aunque no fuese de la manera más sana existente, George no debió ser ignorado, pero tampoco silenciarse a sí mismo y Ringo debió hablar de lo que sentía, porque la última vez que lo hizo, su verbalización ayudó mucho a los chicos a sincerarse. Simplemente, nadie quería molestar y se creó un caldo de cultivo donde nadie se sentía apreciado. Debieron hacerse las cosas distintas y cada uno lo gestionó como sintió que debía. Nadie debe sentir culpa por eso.
Esta es la parte verdaderamente triste del Let it Be, no que los Beatles se separen, miles de bandas se separan diariamente y el mundo sigue, sino la pérdida de la amistad entre los cuatro hermanos de Liverpool que ya no se reconocen entre ellos cuando se miran y simplemente hacen lo que pueden. Y no puedes culpar a alguien por crecer en una dirección que no es la tuya. Buscar culpables de eso, es no entender la vida.
La selección de los momentos es muy sabia, cuentan objetivamente el deterioro de la banda y como siguen siendo cuatro personas verdaderamente talentosas incluso en la crisis, de hecho vemos el nacimiento de la canción Get Back y I Me Mine, el trabajo en equipo cuando funcionan bien es una experiencia mágica de observar, los detonantes, los amortiguadores... de momento, en este capítulo, dan una idea mucho más clara de lo que vivían como banda que en el propio Let It Be. El trabajo de Jackson está resultando increíble, no puedo poner ni un pero, la imagen es una maravilla (divertida coincidencia que los focos de colores recuerden que los Beatles protoinventaron el fondo del universo Marvel de colorinchis) el sonido es una fantasía con respecto al Let it Be, la selección de material es mucho más sabia y no entra en el salseo, sino en la descripción objetiva de lo que fue. Sólo puedo aplaudir, a pesar del desasosiego por los acontecimientos del primer capítulo.
Próximamente os pongo el segundo, de momento, espero no haberos puesto la cabeza con un bombo con mi chorrazo del primer capítulo.
5 comentarios:
Pues no la conocía pero he de verla ❤️
Yo lo que noto es que la estás disfrutando muchísimo y eso me alegra un montón.
Besitos.
La pintas rebién. A ver si cuando esté de vacaciones puedo verla, que le tengo ganas.
Pues a mí me gusta más plus que plas, y como no me pagan royalties lo diré como me guste a mí y no como quiera Disney (tonterías a parte, cada uno que lo diga como mejor entienda y le entiendan de qué habla, y todos felices)
Una reflexión potente sobre el grupo.
Es algo por lo que muchas personas hemos pasado en más de una ocasión, el ver cómo seva enturbiando una amistad, o dejáis de tener tanta conexión, pérdida de mundo compartido, etc.
Forma parte de la evolución personal y como tal hay que tomarlo.
Besos!
Anda, qué sorpresa 😃. Empecé a ver el primer capítulo el otro día pero no pude seguir porque minikingos 😅, a ver si lo puedo continuar durante este puente. De lo poco que vi me llamaron la atención dos cosas: que Yoko Ono anduviera pegada a John Lennon durante todo el día, sobre todo mientras estaba trabajando, y que les metieran en un sitio tan cutre y desangelado para grabar, por muy pintado de colorinchis que estuviera. Ah, y también que tuvieran una agenda tan apretada para grabar el disco, cuando ahora es normal que cualquier artista se tire meses y meses. No me extraña que estuvieran tan estresados.
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