martes, 21 de diciembre de 2021

Get Back: los post sobre la serie. Capítulo II

 Get back no sé, pero get klinnex my friends, porque el principio del capítulo comienza intenso. Casi 3 horas nos ofrece Peter Jackson de contenido en este episodio en el que vamos a ver de todo y que es denominado como el más duro de la trilogía. 

A ver, vamos a tener ensalada emocional, ya os digo, que también hay su parte buena, pero no la estamos evaluando.

En el capítulo I nos dejan en la tesitura de que George deja la banda, se reunen (fuera de cámara) en casa de Ringo, pero eso no sirve para limar asperezas. Estamos a 13 de enero de 1969 y ahora mismo no se sabe si el disco se va a terminar y lo que es peor, si la banda sigue junta. Recordadlo si pensáis que este enero se os complica. Ringo y Paul son los primeros en aparecer y parece que George no viene, pero lo que es más duro, que John no se presenta y que ese día no quiere ir a grabar porque en casita con Yoko se está superbien. 


 Sí, soy

 El primer encuentro es una conversación en la que Ringo no quiere desvelar mucho de la situación, es un tipo discreto y sabe que Michael Lindsay - Hogg está buscando un poco el salseo (anda que no se nota, amiga date cuenta!) para su peli (así le quedó), no entiende la dimensión emocional de lo que está pasando. En este momento pasa uno de los momento más absurdos y no intencionadamente divertidos, que es que traen un ramo de narcisos a George al estudio y lo recibe Ringo, que lee la tarjeta y Michael le pregunta quién lo envía:

-Ah, Hare Krisna, esa gente...

-Harry quién?

-Hare Krishna

Información nueva: Ringo no es muy de los Hare Krishna. Sabía que en la India no lo pasó bien porque lo pasaba fatal cuando viajaba y la comida y Maureen, su mujer, fue víctima indiscriminada de los mosquitos, que la tenía especialmente frita. A parte, fueron sin sus peques y se volvieron pronto a casa con morriña de los niños, pero tampoco es que debieran disfrutar mucho del viaje espiritual.

Justo llegan Paul y Linda, quién es abiertamente clara con que todos quieren que se mueren por ver a la pareja de John y Yoko. Aquí se deja bien clara, y a través del propio Paul, una circunstancia que ya se ha dicho por activa y por pasiva: Yoko no separó a los Beatles, Yoko simplemente era una evidencia más de los caminos separados que estaban desarrollando sus miembros. El hecho de que John no fuese a grabar, hace que Paul se quede callado, descompuesto y terriblemente desolado, porque es como si su amigo de la infancia ya no estuviese en el John actual y le hubiese abandonado, cuando, sinceramente no creo que John quería que Paul se sintiese así, simplemente quería hacer otras cosas, nunca buscó ofender a Paul.

Aquí le ha llovido mierda a John a cascoporro en los comentarios que he visto (no voy a juzgar a nadie pero dejo aquí que lo de proyectar culpas es un comportamiento tóxico, por si a alguien le interesa). Entiendo que no es profesional y no es justificable, y paralelamente, sé que Paul está descompuesto no por el hecho de la falta de profesionalidad de John, que en otras circunstancias, hasta hubiese secundado, sino por como diría en su tema posterior My ever present past, "tiene mucho en su plato": Recordemos el capítulo anterior,  asume el papel de padre del grupo, papel que no quiere y, por otro lado, quiere apoyar a la banda y seguir siendo el Paul de siempre, pero no siente apoyo en ningún lado y, al mismo tiempo, nadie le ha pedido que lleve la nave por lo que no parecen entender la soledad y la ansiedad y autoexigencia que experimenta. Y da la razón el algo que ya dijimos aquí: Paul no estaba en contra de la pareja, dar un ultimatum era perder a John y Paul no quería eso, sólo quería que John fuese feliz.

Al mismo tiempo, vemos a Linda que no se separa de Paul y está ahí para apoyarle en el trago que supone todo esto con pequeños gestos de lenguaje no verbal como darle la mano y abrazos contínuos. Aunque el momento de Michael Lindsay- Hogg diciéndole a Linda "yo soy más fan de los Beatles que tú"... Mira Mike, yo te respeto, pero no me presiones.

En ese momento, Paul vuelve tras haber tenido una conversación con John y hace un gesto muy significativo: ve al grupo y dice "está en camino" y sonríe ampliamente y se quita el abrigo como si el frío interno se hubiese ido, viene su amigo y con John, Paul se siente mejor, ya siente que todo sigue en píe. No es que no quiera a George, pero al menos siente que las cosas se pueden desarrollar de una manera más optimista. 


Aquí se nos ofrece una conversación entre Paul y John grabada a escondidas que no sé COMO HA PODIDO ESTAR NO PUBLICADA TANTOS AÑOS, POR EL AMOR DE ODÍN!!!? ESTO ES ORO EN LA BEATLEHISTORIA!!! en la que John hace un ejercicio de honestidad: Paul no es el único que últimamente se dirige con órdenes a George, John también lo hace y lo reconoce y reconoce que esto impacta en el ego de un gran artista como George y, definitivamente, el comportamiento de ambos con George es inexcusable. Paul está completamente de acuerdo con que George tiene razones para estar enfadado y resentido con ellos, pero que también entre todos están llegando a un punto donde cada uno exige a los demás que toquen como el compositor del tema quiere que el otro toque, no dejando a cada uno tocar como quiere y cortando la creatividad  que todos tienen dentro. Paul pone también otro punto importante encima de la mesa "hay que decir las cosas con respeto en el momento", ser honestos, no callarse, todo se puede arreglar. John le recuerda que habían llegado a un punto donde nadie podía decir nada de sus arreglos porque los rechazaba todos y los demás también tienen derecho a aportar y vetar arreglos, de eso va todo. Además Paul se abre y dice una verdad que en castellano se traduce como John es el líder y Paul es el jefe. Y dicho así, Paul tiene razón -John era el lider natural, le salía sólo- y establece la relación  por la que Paul necesita que John y él tengan una buena relación basada en la honestidad y en hablar las cosas. Paul habla de que realmente cuenta con poder arreglar las cosas con George, si no es por el disco, al menos por la amistad y por poder sentarse y tocar juntos de nuevo algún día. 

Esta conversación que transcurre con la mayor de las naturalidades, aunque con grandísimo peso emocional, es el eje central de lo que va a ser el desarrollo de este capítulo, de lo que ha sido y marcado la relación del grupo, de lo que hemos visto y de lo que espero ver en el capítulo 3 también. Esto para los no superfans les debe parecer pecata minuta, pero esta conversación ES LA CONVERSACIÓN. ÉSTA y no otra. 


En este capítulo vamos a ver el nacimiento de muchas letras y de muchas canciones. Esto puede ser mágico o tedioso, según el tipo de espectador, personalmente  me parece entretenido ver cómo funciona el proceso, llamadme friki (cómo si pudiese afectarme), pero creo que la labor de una persona "pariendo" un tema es algo maravilloso, como una pequeña magia. Paul tiene la canción, pero no la letra, y aunque John no quiere meterse mucho en la creación de Paul, tanto él como Ringo dan ideas en temas como el famoso Get Back, y como nace el verso de "Jojo dejó su hogar en Tucson, Arizona" ante la cara de John de "estamos seguros de que Tucson está ahí?" (aquí secundo a John, nunca he sido muy buena en geografía) y todos "sí, sí"... anda que si no llega a estar...

Vemos a Paul dando una lección de piano (a mí Paul me da una clase de piano y me la tiene que dar por ouija, porque me quedo en el sitio de la ilusión) y a Ringo echando un ratito con Paul en un dueto al piano haciendo gracietas. Vamos a ver bastantes momentos de estos que dan ilusión y nos hacen ver que, a pesar de todo, la química entre los amigos realmente se mantiene. También que canciones como The back seat of my car de los Wings ya existía en el 69 pero que no salió hasta el 71. Me hizo mucha ilusión de verla aquí, no pensaba que pudiese salir de esta sesión.

En este punto vemos un momento un tanto incómodo, Yoko y John vienen de una entrevista para la televisión canadiense y vienen bastante... descentrados, por decirlo de alguna manera. La cosa es que Peter Sellers se pasa por ahí. Yo no conozco mucho de Peter Sellers pero son varias las personas que comentan que a nivel personal, era bastante... complejo (bueno, la verdad es que es una manera muy sutil de decir que esas voces le tachaban de ser un poco difícil), así que Peter llega un poco esperando la atención de todos y se encuentra con un John con pensamientos tipo letra de I am the walrus (que me ayude Tyr si entiendo algo de esa letra, porque se hizo, precisamente, para que no tuviese sentido). No se sabe si el resto le cogen el sentido o se ríen del pedal que tiene ooooo, van como el señor Lennon. Y Peter, viendo que no le hacen ni caso, desiste tras un rato y se va. Chao, pescao. Es un momento que no aporta mucho, la verdad, excepto el trolleo a Sellers yyyyyy demostrar de nuevo que Danda se llevaría el premio a mejor traducción e interpretación del año, porque EPICIDAD en la traducción de este momento.


Vemos también el cambio de Twickerham a los estudios de Magic Alex en el edificio Apple. Aquí me voy a marcar una Hellenexplicación para no inciados: Magic Alex, cuyo nombre real era Alex Mardas, era un griego que se creía inventor, pero la mitad de las cosas que inventaba, aunque creía que eran maravillosas, era un fiasco: la pintura luminosa (pintura que reflactaba regular unos tubosfluorescentesque tenía cerca), el alargador de penes (no miento, era como una caja del tamaño de una caja de zapatos que vete tú a saber qué hacía y cómo), los coches de seguridad que podían proteger a cualquiera (y que casualmente explotaban... le quiso vender uno al, por aquel entonces, príncipe don Juan Carlos, que, menos mal, no compró)... Montó un estudio donde no funcionaba nada a derechas, se dedicaba a estudiar las labores de producción que hacía George Martín, porque no tenía ni idea, pero era rápido aprendiendo y luego a imitarlo mal y llamarlo creatividad y decir que lo que hacía Martín era música de viejunos. Muchos le tenían calado, George Martin y Geoff Emercik entre otros, sin embargo John le daba dinero para sus chonchadas, así que estuvo viviendo de John bastante tiempo. Obviamente esto hará que se invierta bastante tiempo en adaptar el estudio y conseguir un sonido medianamente decente. En todo este periplo, los ingenieros de sonido tuvieron que echar horas en el fin de semana, sábado y domingo y cambiar el estudio de 8 pistas, por dos consolas de 4 para conseguir algo parecido y aún así no lograron tenerlo preparado para el lunes, porque aquello era un desastre como todas las feéricas ideas de Magic Alex, con una distorsión de sonido desproporcionada. De hecho luego veremos un modelo de guitarra de Magic Alex que ni los propios Beatles se toman en serio.

Pero en el mundo de Alex, el problema siempre fueron los demás. Esto eran chorradas, pero realmente se dice que era una persona muy humanamente miserable. Se puede contar un episodio muy feo (muy abreviadamente) sobre cómo, presuntamente, se lanzó sobre una Cynthia (primera esposa de John) medio borracha, ella le rechazó, pero él dijo a todos que se acostaron sólo para facilitarle el divorcio a Lennon y dejarla a ella y a su hijo en muy mala situación, social y económica. ESA clase de persona, presuntamente, era Alex Mardas. A Brian Epstein, difunto manager de los Beatles, nunca le gustó, por algo sería.

Bonito detalle sacar a Eileen Kensley y Sue Ahearne, dos de las fans más famosas en el mundo Beatle (siempre habrá un status en todas partes), sobre todo porque ambas por lo que se sabe ya han fallecido, una de ellas recientemente, y alguna vez, simplemente por estar cerca, han colaborado en grabaciones de los Beatles haciendo coros. Los Beatles hacían estas cosas, porque los Beatles podían permitírselo. Además vemos a George Martin siendo muy amigable con Yoko que anda un poco perdida sobre dónde comprar partituras de piano para poder practicar, rompiendo el mito de hostilidad 24/7 contra ella. No obstante, mención especial al charm aplastante de George Martin en todas y cada una de las escenas en las que aparece. Son detalles amables que como fan, se agradecen.


También se habla, para no evitar polémicas, de un episodio donde se acusa a George de terminar a puñetazo limpio porque estaba en la Riviera francesa con su mujer, Ringo y su esposa tomando algo en un restaurante y un paparazzi no paraba de seguirlos y hacerlos fotos. Al Beatle más zen se le cruzaron los cables muy fuerte y poseído por la diosa Kali, se lió a puñetazos, eso sí, el fotografo también dió lo suyo. La cosa es que el paparazzi denunció primero y George le ofreció un dinero para compensar daños (unos mil francos de la época), pero el fotógrafo pensó que no era suficiente (quería 15.000) por una rodilla dañada y 7 puntos, y los compañeros de profesión decidieron darle más bombo del que tenía a la historia y estirarla en los tabloides todo lo que pudieron y un poco más. Aunque no era la primera vez que los seguían hasta el acoso, sí fue de las veces que Harrison se lo tomó peor. Así que, aunque bromean con Derek Taylor, el jefe de prensa de los Beatles, lo que se cuenta en la noticia de manera sensacionalista, tiene parte de verdad y es genial que no se evite ni se limpie la imagen de lo que fueron. Así mismo, vemos también como Michael estaba grabando el Circus de los Stones, pide colaboración de John en el mismo, porque no han grabado a nadie presentando a los Stones y él se ofrece encantado de hacer una "toma falsa" (porque es posterior al sarao) de presentación. 

En esta parte del ensayo vemos que mientras el equipo se afana por mejorar el sonido, los Beatles practican algunos de sus temas clásicos favoritos y temas del disco como Dig a Pony,  I've got a feeling, Don't let me down, She came in through de bathroom window...


También vemos como una portada de Mary Hopkin inspira lo que será la portada del Let it Be. Y un poco más tarde vemos a la segunda figura más positiva y alegre del documental, junto con Mal Evans: el grandísimo Billy Preston, el cual tuvo un talento indudable y, desgraciadamente, un vida complicada, no por ello deja de irradiar alegría contagiosa según entra y de verdad, era el empuje que necesitaban los chicos en este punto. En serio, he visto vídeos de Billy y nunca le he visto enfadado o sin sonreír y, sinceramente, mejor así, para mí ese es su yo más verdadero. Y es casualidad que Billy pasa para saludar a sus amigos y resulta que le piden tocar con ellos y él, todo alegre, no puede evitar soltar una pequeña carcajada de aceptación. Vemos una imagen de George Martin sonriendo con un gesto de "no sé quién es este tipo, pero ha cambiado la energía en el estudio para bien" cuando se lo presentan, porque, aunque no sepa si es bueno o no. Billy Preston, ese ser de luz que ha venido a divertirse... y hace que los demás se diviertan con él, pero que además, es bueno de narices. 

De manera tangencial también se habla de Allen Klein, un señor que fue manager de los Rolling Stones y que compaginó durante un tiempo con ser manager de los Beatles, cosa que no terminó muy bien... Bueno, técnicamente Klein fue manager de Lennon, Harrison y Ringo, Paul se puso en manos del padre y el hermano de Linda, que por cierto, le asesoraron fenomenal y fue el mejor parado cuando el catálogo de canciones de Northern Songs salió a la venta, de hecho, después llevó las carreras de Ringo, Lennon y Harrison. Estos dos últimos terminaron hasta el moño de Klein, no sólo por, supuestamente, la falta de apoyo en sus proyectos musicales y culturales, sino porque sospechaban, supuestamente, que se estaba quedando con algo más que lo pactado en su contrato, a pesar de eso, rescindieron sus contratos y tuvieron que indemnizar a Klein con jugosos picos (aunque luego con el tiempo se le puso una multa y una condena menor por mentir en sus declaraciones de impuestos, que le costó unos 5000 dólares de entonces y dos mesecitos en la cárcel. Teniendo en cuenta que a Harrison le sacó más de un millón y medio de dólares de la época, imaginaos lo que le supusieron 5000 dólares...).

Para que veáis que Yoko y sus "interpretaciones" no fueron lo que separó a los Beatles... Llevamos dos: Mardas y Klein... Dos patitas para un banco.


Otra persona que vemos por ahí es Peter Brown, que aparece en la letra de la Balada de John y Yoko, y era un asistente personal de la banda. ¿Y Peter es de los buenos o de los malos? Bueno... Peter es true neutral. Contratado por Brian Epstein, hizo buenas migas con él, porque la familia Brown, católica y muy conservadora, no llevaba bien la homosexualidad de Peter (según comentaban diversos medios), el cual, decidió abandonar por su propio pie la familia. Brown cuidó en la época más oscura de Brian, hasta el final de sus días (de hecho, la familia de Brian se lo agradeció dejándole vivir en el piso de Brian, aunque no fuera su pareja, usando el despacho de este y dando su beneplácito al hecho de que fuese el nuevo responsable de la banda, ya que era el que mejor les conocía). Se dice que cuando Magic Alex dijo haberse, presuntamente, acostado con Cynthia, a una de las primeras personas a las que se lo dijo fue a Peter, para que pudiese gestionar el divorcio de John lo más rápido posible, pero también fue testigo en las bodas de Paul y Linda (de hecho, conoció a Linda en una fiesta y se la presentó a Paul) y en la de John y Yoko, que la gestionó lo más rápido posible, aunque supusiese darse una vuelta por Gibraltar.  Después los Beatles decidieron dar más poder a Klein y liberar de las tareas de manager a Brown y, tras mucho tiempo, Brown co-escribió un libro titulado "The love you made: una historia interna de los Beatles" sobre la historia de los Beatles, y muchos de los miembros de la banda y sus parejas se lo tomaron como una traición a sus confidencias.  Así que no es ni bueno ni malo, es neutro.

De hecho en este momento les vemos hacer mucho el tonto y pasarlo muy bien en los ensayos y grabación y quizá este momento sea el que más merece la pena, sólo porque esto es la esencia del nacimiento de los Beatles, de lo que son y de porqué fueron ellos 4 y no otras personas.  De hecho llegamos a una conversación maravillosa donde George suelta una de sus perlas de sabiduría. Cuando Paul sugiese que todos deberían ser ellos mismos George comenta que ninguno es el auténtico, porque si no se hubiesen esforzado en ser lo que se espera de ellos, ninguno de ellos estaría donde están, lo cual es muy cierto y muy honesto y todos se quedan callados.


Otra persona, pero esto ya es meternos en harina de otro costal, es reconocer a Alan Parsons (el cual cumplió 70 tacazos ayer mismo), sí, de Alan Parsons' proyect . Pero ahí sí que os envío a la wiki, porque este señor ha tenido una vida muy prolífica.

Hay la primera incursión al techo y la pregunta que todos nos hacemos: podría aguantar el peso de una banda con sus amplificadores?

Y por último, aunque quizá debería haberlo mentado lo primero, por favor, mención a las camisas que me llevan todos, que, aunque esos estampados (sobre todo los de Ringo) choquen, eran el epitome de la moda en su momento. Y esas camisas tampoco fueron responsables de su ruptura como banda (aunque de daños en las córneas, no podemos descartarlo).

(Las ilustraciones las he sacado de Pinterest y no tenían asociado el nombre de los autores, a los cuales me gustaría dar promoción, porque como veis, son una maravilla. Si alguien se entera, que me diga y pongo links. Gracias).

3 comentarios:

Lordsitar dijo...

Es una maravilla. Se hace corto. Aunque lo hayas leído mil veces y visto parte en el Let it Be original.

Nymeria Solo dijo...

Jo, qué interesante lo que cuentas, y yo que empecé a ver el primer capítulo y aún no he podido terminarlo... A ver si este finde puedo. Esto de trabajar en fiestas teniendo a los niños en casa me absorbe la vida 😅.

Por cierto, ¡feliz Navidad! Espero que disfrutes mucho de este finde.

abobriga dijo...

Muy buen resumen del capítulo, complementado con tus acotaciones.

Personalmente, casi me da algo cuando se descubre el Golden Slumbers (debilidad personal). No he visto el Let it be original y me está encantando, creo que es valioso tanto a nivel musical como de ver las relaciones en un grupo humano tan especial. Claro que si no eres beatlemaniaco supongo que puede hacerse un poco cuesta arriba tantas horas...
Esperando la tercera parte
Un saludo Luís Cividanes