martes, 18 de diciembre de 2012

Potingueando con el santo

Hola gente

Estos días han sido un poco lo peor, porque los regalos navideños, para variar se me echan encima y los deberes  de inglés y los proyectos de navidad de la empresa... caos, supongo que todos andamos un poco igual.

La cosa es que estos días, además se me han rotos los auriculares del mp3 y claro, una no puede ir escuchando música en plan teniente: un auricular sí otro no (¿no odiais cuando esto pasa?) y más resistir a la humanidad en plena huelga de metro sin música, qué quieren, que nos matemos?, así que fui a por unos y mi santo me dijo "venga, te acompaño", "es que iba a mirar regalitos y potis", "bueno, pues voy contigo".

 Ves? Ni siquiera a Opra le parece buena idea...

Llevaba mucho tiempo evitando este momento, primero porque mi santo ya sufre los paseos por tiendas que le dan sus compañeras de trabajo (es lo que tiene ser minoría masculina en la oficina) y claro, me da pena hacerle pasar por eso. Segundo porque evito entrar en modo potinguista con él: no porque me avergüence de ello, sino porque estoy tan metida en el mundo poti, que una vez que entro, tardo en reaccionar a cualquier estímulo externo, me cuesta pensar cuando alguien me observa pensar en colores y texturas, tanto que odio a las típicas dependientas que te persiguen con el "puedo ayudarte?", "sí, échate a un lado mujer!". Así que digamos que no entré en mucha materia, dado que se puede asustar el pobre.

Le llevé a la primera tienda y traté de darle una misión para que no se aburriese: "Tu lo que tienes que decirme es no necesitas esto si lo voy a comprar" "y cómo sé que lo vas a comprar?", "porque diré que me gusta mucho y que es bonita"...






O pongo una de estas caras... lo primero que pase...

Pues eso, tienda uno: "mira, esta placa de konad dije que me la iba a comprar, pero estoy intentando no caer con ella, pero la tienen repe... es bonita"... mi santo a por uvas... y yo tirando de fuerza de voluntad.

"Uy, mira este esmalte, es un color muy chulo, es bonito"... y mi santo "mira, tienen cosas de Hello Kitty!". Y yo tirando de fuerza de voluntad.

Ay pobre... este sobrevive a un ataque de zombies, sólo porque como anda siempre distraido, no le detectan la actividad neuronal...

"Mira estas paletas, Subflava se compro hace poco una paleta estupenda (que obviamente quiero, porque Balm es lo más, os pongo esta página porque te ahorras unos 4 dólares, que no es mucho, pero mira, es algo) que algún día caerá, es superbonita", "esta marca me suena", "sí, es la marca de la paleta de los Matt(es) que tanto me gusta (en esta te ahorras 6 dólares, casi los gastos de envio por si la queréis regalar)", "Sí, la busqué, pero no la encontré", "no te preocupes, con esta marca pasa... pero es preciosa!". Y yo tirando de fuerza de voluntad porque mi santo estaba a por uvas...

Y mientras, en la cabeza de mi santo...

"Mira, este esmalte me encanta... pero es que no vas a decirme nada!?", "es que no has dicho que es bonito"... "ains... vale, es bonito", "yo creo que deberías pensártelo dos veces" "jo, si que me ayudas mucho!".

Tienda dos: nos vamos a un Kiko.

Mi santo "y venderán kikos? empiezo a tener hambre".



Vamos al Kiko, miro las sombras, los brillos, y los coloretes, mi santo no distingue, pero con las sombras purpurinosas dice "mira, efecto faérico"...no sé si decir que es adorablemente friki y que yo no lo soy, porque no se me ha ocurrido. "Mira, pone supergloss! Es un superhéroe entre los glosses! habrá una supersombra de ojos?".


No vuelvo a juntar a mi santo y a la purpurina bajo el mismo techo.

Tercera tienda, nos vamos a un Claires: "oye, porqué venden las pulseras por pares iguales?", "cielo, son pendientes chonis... de aro... casi hula hop", "Sí, eso tiene más sentido!". Mi santo aprendió que es un lip smaker, que las cosas de Hello Kitty, por llevar a la gata cuestan el triple y que hay muchas cosas que parece que las ha cagado un unicornio. "Oye, es necesario el reaggeton de fondo?", "realmente es para aturdir y que no sepas que compras y que te dés cuenta cuando llegues a casa, el truco está en no mirar a las dependientas a los ojos para que no te hablen y llevar los cascos puestos", "Ah... aquí no vienen muchos tios, verdad?", "mira a tu alrededor". Obviamente todo tías.



Soy una mala novia y una peor persona. Por eso evito traerle a estos sitios, porque soy plenamente consciente de que me puede costar la relación.

"Vámonos, te sacaré de aquí". "Oye, pues no ha sido tan terrible!".

Claro, porque me he cortado... en serio, no puedo potinguear hardly con el santo al lado, me da cosa comprarme cosas que no necesito con él,  es que me da que es violencia estructural!

Y vosotras? Qué clase de violencia estructural ejercéis sobre el mundo?

5 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Uy, qué alegría de santo! jajaja Mi Manolo sí hace efecto firewall total, así que también suelo ir de compras sola. Con la ropa, menos, pero con el maquillaje se sabe muy bien el repertorio: "¿Seguro que lo necesitas? ¿No tienes ya uno parecido? y tal y tal" jajaja! BESOS!

Beatriz MissPotingues dijo...

A mi lo del supergloss me ha matao jajajaajajajajja!
Es genial!!!

Besos a los 2!!

Aydita dijo...

Mi novio también se desespera en claires! jajaj besos

Angie dijo...

Todos los hombres son así, y algunas madres también...

Te comprendo peeeeeerfectamente los hombres ( artistas, gays, maquilladores)no tienen un sentido desarrollado por la crominancia y la luminancia (colores y destellos purpurinosos)

Es adorable tu santo...y que sea friki, es lo más! Besotes!

Lynn / Melancora dijo...

Ja, ja, ja, ja, muy bueno. Hace tiempo que mi marido y yo decidimos dejar de ejercer violencia estructural, ir de compras juntos casi nos cuesta la relación y no es broma.