El tercer libro de True Blood “Vivir y morir en Dallas” quizá sea un
poco más paralelo a la historia de la serie, quizá porque tiene más elementos
comunes y más personajes comunes, quizá porque es más fácil de imaginar.
Comentar muchas cosas del libro supone hacer bastante destripe, pero
intentaré comentaros algo de la historia sin cargarme mucho el intríngulis de
la trama:
Bill se va de viaje por tratos con la Reina, dejando a Sookie con una
gran preocupación y en las manos libidinosas de Eric, que ha soltado prenda
diciendo que preferiría que fuese por
las buenas, pero que está buscando darse un “homenaje” con ella. A todo esto
que Bill desaparece. Y claro, como no va a ir Sookie a buscarle. Se lo comunica
a Eric, que le dice que puede estar con una ex amante vampírica, Lorena, cosa
que tortura a Sookie sobremanera, y Eric cree que le facilita el camino, pero
aún así, van los dos a buscarle a Jackson porque hay algo más que un vampiro en
juego.
Allí, mientras Eric duerme, cuidará de ella un amigo de Eric, Alcide,
un hombre lobo tío buenorro, contratista que está superando una ruptura
sentimental y que parece que de momento al entiende mejor que nadie.
Lógicamente surge la tensión
sexual estupenda.
A todo esto que terminan ambos en un bar de vampiros de un señor
llamado Edginton y hasta aquí puedo contar…
Lo mejor: que ya no sabes de qué narices va Bill, no explica nada, no
sabes qué clase de sentimientos tiene… y Eric es mucho más abierto, porque
aunque intenta parecer exclusivamente carnal, ves que es un tío que se implica.
Que Sookie no es la típica heroína a la que salvar, hay que salvarla, pero
porque va a rescatar a otros y claro, no es tan fuerte como los seres a los que
se enfrenta. Bubba es un gran personaje que no aparece en la serie, pero que me
da mucha ternura aunque se le pire el pancho. La escena del baile de Love is a
Battlefield de Pat Benatar es una mezcla entre baile de peli ochentera de
instituto e Instinto Básico y mola bastante. Y el final, también es de gran
alivio, porque da una sensación de independencia de la protagonista, vamos que
no es un ser dependiente y triste tipo Bella de Corpúsculo. Puede que esté
enamorada, pero es capaz de saber sus prioridades y tener su autoestima, a
pesar de estar bastante dominada por su libido…
Lo peor: Lorena como mala de la peli no es que sea mala, es que es
patético-pusilánime, vaya vampiresa penosa oiga, y la lucha con Sookie parece
de quinceañeras poligoneras, que Alcide es presentado como un pelele en manos
de su ex… los tíos cuando se cuelgan no son tan patéticos (¿no?), Bill empieza
a pecar de cretino, Russel Edginton mola menos que en la serie, Pam también y
Tara cuando aparece es para hacer el canelo. Las escenas de pelea podrían estar
tan bien narradas como las de tensión sexual, pero cada vez mejora más en este
aspecto, por lo que se lo perdono. Pase lo que pase Sookie termina siempre por
los suelo, empieza a tener complejo de George de la Jungla, se come todas las
leches habidas y por haber, una cosa es ser una heroína y la otra, Lady Pupas.
Nota final: 6 y mejorando, me han recomendado encarecidamente el 4º
libro, a ver qué tal. Ante la proliferación de libros en mexicano, que tanto me
cuestan, el siguiente me lo leo en inglés. Ya os contaré
Pasad muy buen fin de semana
3 comentarios:
ains! a ver si los pillo pronto que tengo ganas de leer más xD
El martes ojalá consiga alguna ganga en alguna paradita... xD
Para mi el cuarto es de los mejores libros
Yo estoy ansiosa pero de que empiece True Blood 6 creo que va a ser una buena temporada, mucho que explotar.
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