lunes, 26 de julio de 2010

Una de inteligencia emocional

La Gadirroja está escribiendo unos post muy majos sobre inteligencia emocional. En mi opinión mejor que Educación para la ciudadania o religión, debería darse inteligencia emocional en los colegios, porque estamos demostrando ser completamente inéptos (todos, yo la primera) en esta asignatura.

Uno de los sistemas de intervención en trabajo social con mayor aplicación de inteligencia emocional es el modelo sistémico, obligatorio en algunos servicios sociales de Madrid. Es quizá menos administrativo, lo cual jode bastante al gobierno que está de turno en la localidad o distrito, pero enquista menos los casos, lo cual, a la larga es mejor para el servicio. (Lo voy a contar asi muy rapido y generalista sin entrar en mucho rodeo, que sino esto no es un post, es una maldición gitana).



Mª Cristina Pérez Díaz-Flor es la señora de la derecha, me dió clases y aunque, tiene un método que no te deja indiferente, desde luego, es una gran profesora. Aprendí una jartá.

El modelo sistémico entiende a las personas insertas en un todo social, todo influye en todo y todo es influido en todo, no hay culpables, sino resposables de parte de lo que cada uno hace y lo que trata es de, actuando con el todo, mover el sistema.

Muchas veces, nos encontramos trabajando con personas, y de profesionales así nos encontramos una jartá, que dicen ser dialogantes, sin embargo, lo que hacen es dar argumentos para defender su idea, porque es suya, no porque sea mejor.  Cuando el cliente o usuario, es dificil atender sin que se sienta "que le venden la moto", aprovechandose de su falta de autoestima (tratado hoy por Gadirroja) y de su concepción "yo no soy tan listo como tu", Houston, tenemos un problema. Como observadores de la vida, donde él ve el ataque los demás tenemos que ver el todo: si es un ataque, en el contexto que se genera, las posibles motivaciones, como evitar que genere esto una sensación de ataque y que eso nos cree ansiedad... Muchas veces solo encontramos cosas que demuestren nuestra teoría, desechando lo demás. Os voy a poner una fábula de la profesora que me dio esta asignatura:

Y contó la historia de aquel rey que, al pasar por una pequeña ciudad vio que por todas partes había señales de la presencia en ella de alguien dotado de una asombrosa puntería: en árboles, vallas, y paredes había infinidad de dianas con un agujero de bala en el mismo centro. Cuando quiso que le presentaran a tan extraordinario tirador, este resultó ser un niño de tan solo 10 años.

"Es inccreible", dijo el rey asombrado, "¿Cómo demonios lo haces?". "Es muy fácil Majestad", le respondió. "Primero disparo, y luego dibujo la diana".

"Lo mismo hacéis vosotros: primero sacáis vuestras conclusiones y luego contruís en torno a ellas vuestras premisas", dijo el Pensador. "¿Acaso  no es así como os las ingeniáis para aferraros a vuestra ideología?".



Rafa Mora: Un ejemplo de personalidad cronificada en el +11 al servicio del share.

El hombre que ajusta este pensamiento a su vida, que focaliza en un punto para hacer que ajuste todo tiene un problema si vive con una falsa autoestima o una falta de ella. Una persona que no se acepta, es decir que se sobrevalora falsamente o se infravalora, focalizará en los demás uno de estos dos pensamientos, denominados +11 o -1.

El pensamiento +11 es el que, cuando las cosas salen bien medallita al canto, pero luego se situa en el pensamiento -1, el típico "no merezco nada, nada me sale bien, no merezco la pena, nadie me quiere" y luego se resitua, para proteger su yo, en el pensamiento +11, "nunca me han querido, no me han valorado tal como soy, nunca han reconocido lo que yo valgo, si los demás no son justos no es mi culpa, yo no hice nada mal, yo no hice nada, fueron ellos, a mi no se me hace esto, no me lo merezco".

Venga, decid ahora que ninguno de vosotros no ha actuado en +11 o en -1 que no os lo creeis ni jartos de Fairy!

Y como salir de ese pensamiento? El pensamiento -1 y el +11 son reflejo de una autoestima insana y competitiva, nos tenemos que dejar de permitir el entrar en competición con los demás porque estos pensamientos siempre aparecen cuando nos comparamos. La cosa es aceptarse con sus limitaciones, pero también tratar de aumentarlas, por ejemplo: yo me quiero 5, pero puedo aprender a quererme 6 y con calidad de 6, porque si me quiero 5 con conducta de 3 no me quiero 5, me quiero 3. Otro ejemplo:Yo soy una persona que le cuesta mucho hacer amigos, pero si cuando entro en un sitio procuro entrar con una cara sonriente es muy probable que la concepción de los demás les ayude a romper la barrera que a mi me cuesta romper, y asi esto me ayude.

Las barreras que nosotros ponemos son relativas muchas veces, pero tenemos que tener claro que uno tiene que pensar que ser auténtico y quererse es un fin y meta en sí, puesto que la vida de uno no le pertenece si esa persona no es ella misma.


Humberto Maturana Rules (me tengo que hacer una camiseta con este mensaje)

La emoción funda lo social amigos (Maturana, 1995), tratamos a los demás según nuestro constructo del mundo, y el constructo de este se fundamenta en nuestro mundo interior. Nuestro mundo exterior no puede mejorar si no salvamos nuestro mundo interno. Si yo te trato como creo que me vas a tratar y espero de ti un mal- trato, me predispongo a tratarte mal y con el pensamiento +11, -1 nos situamos en que hagas lo que hagas, tu no me tratas bien, porque focalizo mi atención en tu respuesta negativo y lo bueno nunca contará y siempre será tu culpa. Sin embargo, si yo me mantengo neutro, demostrando que hay gente buena y mala y espero a ver tu trato, con una mirada amplia y aceptando mis potencialidades positivas para crear una buena relación, es muy probable que la relación que se establezca sea otra.

Esto no es la panacea, pero es un comienzo.

Por si alguien busca autores de estas ideas: Mª Cristina Pérez Díaz-Flor y Mª Carmen Arias Feria ("un paso más en la imagen de si mismo. Una experiencia de trabajo en grupo", aparecido en siglo XXII Simposium de la Sociedad Española de Psicoterapia y Técnicas de grupo), expertas en el modelo sistémico de trabajo social. Si os gusta, otro día os pongo another cachito.

5 comentarios:

Noelia Cano dijo...

Me encantó! El modelo sistémico me gusta mucho también, además tiene tantas aplicaciones! Nada es la panacea, pero todo trabajo hecho con uno mismo da frutos: a veces nos hinchamos de ponernos mascarillas porque las anuncian en la tele, pero nadie nos recuerda que hay que cuidarse por dentro también a nivel mental, no solo de lo que entendemos por salud "física"
Besos!!

tita hellen dijo...

Quizá más que el exterior es más importante el interior. Una persona que no se acepta y se quiere, no se cuida por que no se valora.
Besazos!!

Anónimo dijo...



Hola. Me ha gustado mucho tu blog, y en este post, describes el modelo sistémico en dos patadas XD
Conozco a Cristina Pérez desde hace años, tanto por ser alumno suyo, como por formar parte de sus grupos. Tienes razón en que debemos cuidar nuestro ser interior porque es el que nos va a dar la paz.

Seguiré metiéndome en tu blog cuando mi (escaso) tiempo me lo permita.

Te paso el enlace a un post que publiqué en el mío.

http://lapequenasilvia.com/2012/06/10/la-nina-marciana-3/

Un saludo,

Eloy

Anónimo dijo...

Uff, dí hace años con Cristina y no sabía hacer otra cosa más que gritar. ¡Para eso acudo a mi vecina!

En serio, no hacía otra cosa más que gritar, no me ayudó en nada.

tita hellen dijo...

Querid@ Anónim@,

Es cierto que muchas veces la comunicación de lo que quiere decir no es su fuerte, he encontrado a gente que ha tenido problemas con ella por eso, y yo misma los he tenido, el problema de Cristina es que le cuesta llegar verbalmente a donde quiere que le acompañes.

Cuando la pillas el tranquillo, entiendes que realmente sabe mucho y te puede ayudar.

Pero obviamente cada caso es un mundo, aunque me alegra que lo compartas :D