Look de uñas: Growing love. Comprados y gastados + PRODUCTOS EXPERIMENTALES (nueva sección) de enero

 

 

 

Este es el 7 días de Easy Paris en el tono 125 y no sé si se irá casi a la basura, porque ha empezado a secar fatal. Las flores- corazones estan hechas con el blanco marfil You are coco-nuts de Essence y la placa m-83 de Konad.

 No soy muy de San Valentín (bueno, viva el chocolate, eso siempre), pero no está mal celebrar el amor en todas sus formas: El amor romántico de pareja, el amor amistoso, el amor familiar, el amor por una/o/e misma/o/e, el amor por tus mascotas o por las cosas que te hacen más feliz incluso... Hay muchas maneras de amor, así que espero que les déis mucho espacio en vuestras vidas esta semana.

Primero promoción: Ha salido el podcast de Paseando por la Cava Baja con Cava Baja, Elena McLeod y yo echando pestes sobre lo que no nos gustó y salvando lo que nos encantó (que pequeñas perlitas vimos). Relajaos porque soltamos muchas cosas y venimos encendidas, así que me disculpo por los improperios, pero tela qué añito.

Por cierto, feísimo lo de decir que vamos a ganar ya, cuando no hay todavía decididas ni el resto de candidaturas en la mayor parte de participantes de Eurovisión. Vale ya.

Segundo, hoy quería hacer un espacio nuevo en este blog porque tengo una colaboración interesante que espero que, si no os anima al menos a conocer una marca que, en mi opinión es bastante desconocida, al menos creo que puede ser interesante por todo lo que estoy aprendiendo de ella. Pero lo dejo para el final.

 Gastados:

-Mascarilla capilar Ultimate repair de Schwarzkopf. Terminé esta mascarilla que, sigue la línea de las mascarillas de la marca que he usado de la marca. Mi básica favorita. Tan recomendable como cualquier otra de la marca, simplemente es la que más keratina tiene y para el pelo fino creo que es la más recomendable.

 

-Agua micelar MicellAir de Nivea bifásica. Nivea ha debido reformular todas sus aguas micelares. De tener mi agua micelar favorita ha pasado a tener aguas micelares que me generan una reacción terrible en los ojos. Quizá sea la cantidad de alcohol en la fórmula, quizá sea el perfume... Algunas aguas micelares y productos de desmaquillante bifásico me han dado reacción antes, pero no hasta el punto de causarme hinchazon de ojos y heridas (que con el frío, han empeorado), sobre todo el ojo derecho se ha inflamado de una manera loca. Y lo dejé de usar, ipso facto, porque tengo cariño a mis ojos.

Tres semanas ya con los ojos hinchados, sin usar casi maquillaje (solo en eventos) y mejorando poco a poco, pero tela...

-Tónico Kakadu Plum de Revolution. Este producto es un tónico que he usado por la noche. Es un tónico muy sencillo que aporta vitalidad y un aspecto jugosito a la piel, no es más indicado por la mañana ni por la noche, pero he preferido usarlo por la noche, porque por las mañanas uso el de Ziaja que creo que me despierta un poco más la piel, la verdad, la veo más jugosita. El único pero que le veo a este tónico es la botella: Primero, es pequeña, podrían hacerla más tamaño Ziaja, porque este tónico viene casi en talla viaje y segundo, el spray escupe un poco, es mejor el spray de Ziaja porque pulveriza más fino. Por lo demás, huele agradable, deja la piel confortable y jugosa... No le veo pegas.

 

-Agua micelar de Nivea Good Naturally. Nivea ha debido reformular todas sus aguas micelares.  Si bien en esta ocasión ha tardado algo más en hacerme reacción, ahora mismo no me puedo permitir estos desmaquillantes y he vuelto al de Garnier por mera supervivencia. Dos botellas casi enteras de agua micelar que le he regalado a Isa Pastrana, la cual me ha dicho que le van fenomenal y no le dan reacción (lo cual celebro, porque no me gustaría que ella también sufriese esta maldición). Pero Nivea para mí la ha cagado MUY fuerte cambiando la formulación, pero MUY fuerte.

Comprado:

-Agua micelar Nivea. Ya os he contado... Me parece hacer leña de árbol caído, pero el desmaquillante de Nivea era un grande y ahora es una cosa horrorosa que me deja la cara como el protagonista de Pesadilla en Elm Street: como una lata de whiskas abierta. Ganas que tengo de tener la cara como un alimento gourmet para tu gato? Ninguna. Dicho queda.

-Corrector de Catrice. Debería buscar otro corrector? Sí. Tengo tiempo para dedicarle a la búsqueda que quiero hacer? No mucho, la verdad. De momento sigo con este pero veo que me sigue marcando pliegues y no fijándose bien, es posible que esté cambiando de piel, no lo sé, de momento, sigo con él, sin perder de mente el abrirme a otros productos que se fijen mejor y que cubran perfectamente una ojera sin tener que usar precorrector y corrector y dar un aspecto pesado a la piel. Quizá esté pidiendo mucho a la vida.

-Agua micelar de Garnier. He vuelto con ella y con miedo, porque mi primera pregunta fue ¿Y si ahora me falla este producto también? Menos mal que Garnier sigue sin cambiar sus ingredientes y sigue funcionando bien sin generarme grietas en los párpados (lo de la lata de Whiskas era verdad, the whiskas experience, amiguis). Sigue siendo un agua micelar suave y sin perfume que, junto con los discos desmaquillantes de Garnier, me genera un combo desmaquillante que me viene fenomenal y con el que limpio mi cara antes de usar un jabón para eliminar los restos de todo (entre ellos de tensoactivos del agua micelar, nunca os vayáis con la cara sin lavar a la cama sin haber eliminado el agua micelar, por favor).

Experimental:

Tengo la oportunidad de compartir con quienes leéis unos productos de una marca que en el mundo potinguero creo que es difícil ver en blogs y vlogs, L'Occitane. Una de las cosas que más me sorprende de esta marca es que venden una imagen de cuidado desde el autocuidado, con un concepto muy hygge, muy de encontrar no sólo productos que cuiden de tu piel o tu cabello, sino también dar un espacio de mimo y bienestar a la persona con fórmulas lo más centradas posible en texturas, olores y sensaciones placenteras.

Os podría soltar un speech que parecería una limpieza de imagen sobre que no promocionan como otras marcas cuestiones éticas básicas que me parecen de sumo interés, pero es que no entiendo como no promocionan más su ética de marca: materias primas de comercio justo, sostenibilidad a todos los niveles y en todas las franjas de su producción, interés por apostar por lo bio siempre que se pueda, apostar por la equidad... Yo no sabía nada de eso y ahora entiendo que los precios sean los que son: Ser justo con todos los niveles conlleva una responsabilidad en el precio final. El problema de no hacer una promo más patente es que la gente no sabe qué paga por eso, así que os dejo el link y, si os interesa el tema, lo leéis. Es que no ponen ni el etiquetado de no testado animal... No lo entiendo, de verdad, pero tienen una política muy interesante.

Que no me pagan por decir esto, ya os lo digo, sólo me facilitan productos (de hecho no creo que ni esperen una review de ellos, quizá algún día explique porqué, pero quizá hable de ello más adelante en el tiempo), y voy a seguir siendo honesta en mis opiniones, sólo que hemos visto marcas que llevan lo bio y el comercio justo como bandera y que existan marcas que no lo usen en su promoción, resulta casi incomprensible.

Pues eso, que me han dado unas cositas para que las pruebe y dé mi opinión y os dejo aquí algunas de mis impresiones.

 

-Baño espumoso de lavanda. Es un gel de baño en botella metálica imitando a las que se usaban antiguamente para guardar perfume (y que, por ser opaca puedes reutilizar para otros usos, incluso reutilizar para viajes, dado el tamaño de esta muestra). Lo uso en la ducha, dado que, por muy buen producto que sea no puede cambiar la situación de que vivo con ducha y no bañera, y sí, hace mucha espuma. Es un producto que veo bien regalar a las personas que, tengan bañera y lo puedan disfrutar más, eso sí: es el olor a lavanda mejor conseguido que he visto en toda la cosmética que he probado. El olor que queda en la piel es sutil, pero si no lo refuerzas con una colonia y una hidratante, no resulta duradero. Muy realista, huele a lavanda recién regada y eso me gusta mucho. Me parece una buena idea como regalo para personas con ansiedad, que quieran un espacio de relax, que quieran mimarse y, desde luego, que tengan bañera para sacarle más partido. 

-Agua esencial preciosa siempreviva. Este tónico de nombre tan largo (me estoy conteniendo para no terminar diciendo Electric boogaloo y lo sabéis) me lo recomendaron con las siguientes palabras "se lo puedes echar a la crema corporal y la piel se sublima". Porque otra cosa que se promociona en la marca es la experimentación de como hacer que los productos se maximicen. Y claro: Hellen por la ciencia. Le eché unas gotas a la mascarilla de arcilla que me hago semanalmente: Lo que seca los granos (pero no la piel) es de flipar. Con extracto de siempreviva, unas gotas son suficientes, se puede usar de tónico también y aún, con la hidratante corporal no la he usado, pero todo es ponerse. Lo de usarlo como desmaquillante no lo he probado, porque aunque dicen que lo puedes usar, no creo que sea similar al agua micelar. La cosa es que calma mucho la piel, eso sí y por eso lo recomiendo.

-Mascarilla de rostro purificante monodosis. No la he probado, son mascarillas de arcilla monodosis y la idea es probarla en el pico de más acné de mi cara, es decir, la semana después de la Monstrua-ción (de Venecia), porque promete reducir poros, acné y matificar. Contiene manteca de karité, aceite de girasol, polvo de olivas, extracto de tomillo, alantoina, ácido salicílico, extracto de escaramujo y, a diferencia de otras, promete actuar en 5 minutos sólo con su textura puré. Os contaré porque ya os digo que quiero hacer experimentación a tope. 

-Crema de manos de Karité. Un clásico de la marca con karité bio y aceites de coco y argan. Para las pieles muy secas, funciona bastante bien. Yo ya me he gastado un botecito (tamaño muestra), por aquello de que tengo las manos fatal -de dermatitis en las dos manos, no os digo más- con el frío y he tardado en comprarme unos mitones de lana, porque con los guantes que tenía no terminaba de apañarme y al final no los usaba y parece que entre unas cosas y otras, voy mejor. Con manteca de karité, extracto de lino, extracto de miel, extracto de almendra, extracto de flor de malvavisco, aceite de coco, esteroles de nabo, extracto de romero, aceite de girasol... y una silicona, que se supone que a las pieles secas les va bien. A mí no me ha ido nada mal, pero bueno, ya sabéis mi opinión sobre las siliconas y, sinceramente, es mis trece me mantengo, aunque también sabéis a las cremas que llevo en el bolso para manos tampoco les pido tanto, no obstante, me ha ido bastante mejor que la Nivea que estaba usando. 

-Hidrogel de verbena. Están desapareciendo los hidrogeles - de hecho este producto no os lo linko porque está descatalogado, pero os hablo de él por el chafardeo- y los que hay son un poco como la paella que no está bien hecha: arroz con cosas. Pues los hidrogeles son alcohol con cosas y huelen a eso. Y algunos al garrafón que te solían colar en el bar de turno durante tu adolescencia. Este huele a hierbaluisa (el otro nombre de la verbena) que es un olor de la familia de los cítricos sin tener el punto cítrico tan alto de los cítricos. La finalidad es encontrar un olor que te genere vitalidad, que te anime, pero sin excitarte, algo como una felicidad tranquila (yo esto no lo sabía, pero la de cosas que estoy aprendiendo es de flipar). Huele bien, sólo qué (y aquí tengo que hacer un disclamer MUY fuerte), del olor de recién puesto a pasado un tiempo cambia y mucho (al menos en mi piel), porque al principio huele más a alcohol que el olorcito rico que se te queda en las manos. Y esto pasa con varios perfumes de la marca, así que es importante con L'Occitane lo de probar y darse una vuelta de 5 minutos para evaluar la transformación del perfume.

Me parece fatal que se retiren los hidrogeles (dijo la que tiene dermatitis en las manos), máxime porque el covid sigue existiendo y ya no nos informan, pero seguimos en pandemia, o eso me dicen mis amigas profesoras - yo lo sigo usando en palmas de manos-. Os lo dice la única persona del Foxverso que, viviendo en la capital y usando el transporte público a diario, sobrevive sin haber pasado el covid hasta el momento.  

- Fluido preciosa siempreviva antiarrugas. Este producto es para las primeras arrugas y creo que ha sido descatalogado, aunque aún lo podéis encontrar en algunas tiendas que vendan la marca y, no, no es barato, ahora, me encanta su textura y cómo deja la piel. Lo estoy usando sobre la hidratante de Revolution (porque me controla el acné mejor que nada) y varias veces os he comentado lo complicado que es encontrar cremas antiarrugas textura gel o leche, con precios accesibles y que no contengan siliconas para personas con problemas de poros fácilmente obstruibles. Este fluido no contiene siliconas y la textura es como gel fluido. Llevo un par de semanas usándolo sobre la hidratante y no me engrasa nada -NADA- la piel, es ligero y en los surcos nasofaríngeos se nota bastante, y en la frente también un poquito, aunque al no usar cremas antiarrugas no puedo decir si esto me pasaría con otros productos, lo cual no quita para que,  hasta el momento, la experiencia esté siendo muy positiva. No es graso, ni pesado, el olor es químico, pero se va al segundo y general lo tiene todo para ser un producto que me gusta: Me funciona, me va fenomenal y lo están descatalogado -la historia de mi vida con mis favoritos-. Así que si no encontráis una hidratante para pieles grasas con problemas de acné, esta es una buena opción mientras exista y cunde bastante porque con poca cantidad tienes para todo el rostro.

- Bálsamo corporal y de manos iluminador Terre de Lumiere. Esta minitalla salió con un perfume y hay una cosa que me gusta mucho de esta crema, otra que me desconcierta y otra que no. La que sí, que deja la piel preciosa para el verano, es como si usases aceite pero sin el acabado pringoso: la piel queda luminosa, lustrosa, con brillo natural, sin purpurina, iluminada. De hecho tiene miel y manteca de karité bio. La que no, al ser una crema de una gama de productos basados en una colonia, tiene el perfume de colonia y la colonia es de una fuerte base almizclada (no obvio el hecho de que tenga una silicona, pero sé que hay gente que no vive tan pendiente de estas cosas). Debe ser una cosa de las casas de perfumerías francesas, porque sólo he visto cantidades equiparables de almizcle en Chanel. Ya sabéis que el almizcle y yo... No somos muy amigos (son cosas muy personales, mis hormonas no ayudan mucho al almizcle). La que me desconcierta es que recién puesta no la soporto, pasada un tiempo no huele tan fuerte el almizcle, las notas del perfume se asientan y puedo percibir otras notas como la miel o la lavanda, y me resulta mucho más agradable, hasta me gusta, pero aún así la he dado a mi madre que es muy fan de estos olores. Si sacasen una crema con otro olor, sí la compraba para el verano porque de verdad, deja un aspecto precioso a la piel y para el verano me parece que para las piernas (aunque sea las mías y sean paliduchas) debe dejar la piel espectacular. En una piel bronceada debe ser ya la fantasía. 

- Gel de ducha de verbena. Una minitalla de un clásico. Yo creo que este gel lo ha probado todo el mundo ¿Tú no? Pues estas tardando: con Extracto de verbena y aceite de fruta may-chang con propiedades vigorizantes. Personalmente prefiero usar el de lavanda, este me reseca un poco más y no creo que sea bueno para mi piel ahora, pero el olor es agradable y alegre y si lo mantienen es porque gusta. A juego con la colonia que me parece una buenísima apuesta para el verano o para la gente a la que le gustan los olores cítricos sin el punto ácido tan punzante de estos. Ah y es muy bonito lo bien que queda también en pieles masculinas, es un aroma unisex muy alegre.

- Acondicionador frescor revitalizante. Un producto rarísimo que creo que de todo lo que hemos visto, junto al agua esencial y el fluido facial, es mi favorito. Es una crema suavizante para pelo graso que me recomendó la misma persona que me recomendó el tónico. Mi cabello es de  raíz grasa pero punta seca, y este producto os prometo que os va a desconcertar y encantar a partes iguales, porque creo que es un producto raro pero efectivo. Según lo aplicaba en la ducha la sensación es que no me estaba haciendo nada en las puntas, pero literal. Opté por no echar más, ni masajeando el producto notaba suavidad en el lavado. Al secar el pelo, la sensación que tienes es que algo ha hecho pero no mucho, sin embargo sientes el pelo muy ligero y muy manejable y con bastante volumen -sobretodo si, como yo lo tienes fino-. Según pasan las horas, notas las puntas mucho más suaves y el pelo cada vez más brillante, pero no graso y sigue estando ligero y manejable, como si fuera un producto de acción lenta. Yo me lavo el pelo cada dos días, al día siguiente sigue sin estar ni gota de graso, estando brillante y nada pesado, pero sí muy suave. Insisto: ¿Producto de acción lenta? No lo sé, pero me ha dejado asombrada porque nunca he visto un acondicionador con esta reacción. El olor es ligeramente mentolado con un puntito a romero y lavanda si le pones mucha atención, es MUY agradable en este sentido y, aunque no dura mucho el olor, sí la sensación de pelo limpio. Contiene aceites de menta, tomillo, cedro, pomelo y lavanda, pero además tiene extractos de estas plantas, aceite de girasol y (oh sorpresa), vinagre (siglos hacía que no veía esto en una fórmula y no huele NADA a vinagre). Sin siliconas. Lo sé, no es barato, aunque viene medio litro y no se usa mucho en cada lavado (también la marca, otra cosa que no se dice, es que tiene promociones de descuento y programa de fidelización), ahora, si alguien me pregunta, si necesitas que durante un tiempo se te mantenga el volumen y el pelo limpio, suave y brillante, este acondicionador es que he visto que más te mantiene este pelo.

Y hasta aquí da enero, espero que os hayan gustado esta nueva sección del post mensual.