Comida contundente typical spanish

Os prometí las torrijas y ahi las tenéis, nuestras torrijas.

Mi madre siempre dice con satisfacción eso de "esto si que son torrijas" porque a veces ve las chiquitinas de las pasteleria y claro, cuando ve las peazo de torrijas que hacemos siempre dice que las suyas son de exposición.

Mi madre es de las ideas de las mujeres españolas que cocinan de verdad sobre que lo de poner un plato grande, un trozo de comida pequeño y cobrar mucho es un timo y de mal anfitrion: si te vas con hambre no es un restaurante, a un restaurante se va a COMER y no de tapeo.

Y la doy la razón, un huevo crudo, un chorro de aceite y patata a medio pochar en una copa de Martini y lo llaman "tortilla deconstruida". Yo a eso lo llamo un chef vago y jeta.

Muy bonito, pero prefiero un bocadillo de lomo con queso de la tasca de la esquina

Y la doy la razón, hace muchos años se casó una tia mia. Fue una boda muy rara para mi. Primero porque se casó por el juzgado, y claro, yo estaba acostumbrada a los bodorrios de la Iglesia de mi pueblo, donde las mujeres iban a misa, por beatas y por ver el traje de la novia y la madrina, era como juntar Pueblo de Dios con Sálvame. No era anormal que en las fotos en primera fila se colase una Mari que no tenía que ver con la familia, pero esto en el pueblo de mi madre es una tradición, mi madre fue la madrina de boda de su prima y mejor amiga (allá por los 70!) y detrás suya tenía sentada a una señora que nadie sabia quién era...

Y sale en la foto.

El caso es que mi tía se casó en un juzgado, porque su marido era divorciado, y vestia  traje de chaqueta y falda y que además no era blanco. Era verde, verde hierba, con un floripondio blanco en la solapa, y con una pamela blanca con un floripondio verde. Mi tia fea no es, la verdad es que muy guapa,  asi que fea no iba, pero parecía que la boda la patrocinaba el Betis F.C.

Si mi tio hubiese sido Irlandés, lo hubiese entendido, pero resulta que el hombre es vasco

Yo era muy pequeña, pero pensaba que lo mismo, el señor juez no la iba a dejar casarse por ir de verde, por aquello del protocolo y tal. Pero mi tia se casó y el juez no la dijo nada. Es un hecho que me angustiaba bastante, porque no sé porqué me dio por pensar que no la casaría y la pobre se echaría a llorar... No sé, tenía esa paranoia.

El caso es que yo, en aquel momento era la más peque de los primos, tenía unos 5-6 añitos. Pero nos organizamos, porque no era un convite donde te sientas, te ponen comida chula hasta que los botones de los pantalones y faldas hacen peligrar los ojos de los menores, por aquello de que salen disparados y tal... no... era un coctail... salían camareros bien vestidos con bandejas y sobre las mesas habian cosas a las que los más pequeños no llegabamos, eran muy amplias y yo, aunque siempre he sido alta para mi edad, era muy bajita. No me gustan estas bodas, porque te sientes como Oliver Twist si eres un niño: necesitas que alguien te pase la comida y te sientes un mendigo.

Quiero un poco más señor, tengo hambre...

Empezaron a sacar faisanes y pavos, con plumas y claro, los niños pensando "esto está disecado" porque mi abuelo tenía un ánade disecado (regalo de nosequién) en su despacho y pensamos que los faisanes eran lo mismo. Pero mi padre dijo que eso se comia... asi que los menores hicimos un plan:

Nos apostariamos cerca de la salida de la cocina, cada vez uno interceptaria a un camarero y probaría un canapé, si estaba bueno, haria una señal y todos nos echariamos sobre la bandeja, sino, retirada!

Mi hermano era una mezcla entre Anibal y M.A.razonaba, pero a veces era un poco bestia, a mi prima se le iba así que era Murdock y yo tenía el superpoderote de poner ojitos de penita, asi que me toca Fenix, por mi encanto de niña buena. A veces, hecho de menos haberlo perdido...

Y así fue, la verdad es que una vez los camareros pillaron nuestra estrategia, venían a nosotros, porque era la manera de desfilar menos tiempo con la bandeja, ya que no teniamos reparo de solo comer un saladito.

Al final, nos fuimos por la tarde del convite y en el coche mi madre nos dijo:

-Os lo habéis pasado bien?

-Sip, ha sido divertido.- Con lo de las bandejas nos echamos unas risas con los camareros.

-Tenéis hambre?

El coche se quedó en silencio... estaba feo decir que SI, que con 4 canapés no se llena el estómago de una menor en estado de crecimiento. Y nosotros queríamos mucho a mi tia y somos bien educados...

Menos mal que mi padre, que tiene la misma capacidad que yo de oir lo que el subconsciente colectivo grita en silencio y decirlo como si no pasase nada, soltó:

-Pues si, porque mucha tostadica, pero a los faisanes no sabia como meterles mano.

-Pues vamos a casa, y frio una chuletas y unos huevos fritos, asi rapidito, que yo tampoco sabía como comer las cosas de la mesa.

Nunca me olvidaré de esos huevos fritos y esas chuletas... a gloria me supieron.

En fin, que no sabía que contaros y me ha salido esto, si montáis bodas y tenéis mucha chiquillada en la familia, en serio, valorad un clásico de gente sentada y platos preparados, y nada de coctails, que te sale más caro con eso de que es fino y al final todo el mundo se va con hambre: los planes de cocina española tradicional siempre son más efectivos. Además, no sé a vosotros, pero a mi, como a buena hija de castellana, un niño que pasa hambre me rompe el corazón, asi que nada, corderito asado y coctail de gambas, tarta, vinitos de la tierra y a triunfar!

Al cuerno la cocina de autor existiendo la cocina de la abuela!

No tenía pensado nada para el post de hoy, pero espero que os haya divertido la historia. Besotes